Inscrito
El ensayo. Introducción a un género fértil para el ingenio
Descripción:
El arte del ensayo, como su nombre lo indica, consiste en ensayar bien y por escrito. Es decir, no partir con una idea fija ni con un esquema rígido, sino con semillas fértiles. Para cultivarlas y que crezcan, o sea que se conviertan en un texto de mediana extensión (digamos de 3.000 a 9.000 palabras), se necesita haber escrito bastante en alguno de los territorios que lo exigen: el periodismo, la literatura, la filosofía, las demás disciplinas humanísticas, los correos, la academia. En ese desorden.
¿Para qué escribe alguien ensayos? No hay una única razón. Doy una de las mías: para entender las cosas que me pasan o con las que me cruzo. Un buen ensayo aclara la cabeza. Sobra decir que no existen fórmulas infalibles para escribir un buen ensayo, como no sea la de justipreciar lo que va saliendo hacia la página o la pantalla e irlo corrigiendo con rigor. Es indispensable entender que se escribe para extraños, lo que implica no tener presupuestos y ser lo más claro posible. Ojo que al final de todas las cuentas se debe resultar convincente en papel. Solo dos premisas son de rigor a la hora de escribir: tener algo que decir y decirlo con gracia y elocuencia.
Desde Montaigne, el inventor del género, quien respondía con ensayos a la pregunta: ¿qué sé yo?, se sabe que el ensayo abierto es un género literario, quizá en contraste con el ensayo académico, también valioso pero sobre el que no vamos a hablar en este taller entre otras cosas porque no soy un practicante experto. Los temas que se pueden tratar son tantos que no caben en esta descripción somera. Sin embargo, sí es indispensable que el ensayista los haya transitado con frecuencia y con relativa intensidad, es decir, que sepa bastante sobre ellos sin que para ello sea necesario tener un título.
¿Para qué escribe alguien ensayos? No hay una única razón. Doy una de las mías: para entender las cosas que me pasan o con las que me cruzo. Un buen ensayo aclara la cabeza. Sobra decir que no existen fórmulas infalibles para escribir un buen ensayo, como no sea la de justipreciar lo que va saliendo hacia la página o la pantalla e irlo corrigiendo con rigor. Es indispensable entender que se escribe para extraños, lo que implica no tener presupuestos y ser lo más claro posible. Ojo que al final de todas las cuentas se debe resultar convincente en papel. Solo dos premisas son de rigor a la hora de escribir: tener algo que decir y decirlo con gracia y elocuencia.
Desde Montaigne, el inventor del género, quien respondía con ensayos a la pregunta: ¿qué sé yo?, se sabe que el ensayo abierto es un género literario, quizá en contraste con el ensayo académico, también valioso pero sobre el que no vamos a hablar en este taller entre otras cosas porque no soy un practicante experto. Los temas que se pueden tratar son tantos que no caben en esta descripción somera. Sin embargo, sí es indispensable que el ensayista los haya transitado con frecuencia y con relativa intensidad, es decir, que sepa bastante sobre ellos sin que para ello sea necesario tener un título.
Sesión 1
Monday, Sep 23, 2024, desde las 17:00h hasta las 18:30h, Horario estándar del Pacífico (PST).
Sesión 2
Monday, Sep 30, 2024, desde las 17:00h hasta las 18:30h, Horario estándar del Pacífico (PST).
Sesión 3
Monday, Oct 7, 2024, desde las 17:00h hasta las 18:30h, Horario estándar del Pacífico (PST).
*El formato del taller es online y en directo, por lo que no se considera el envío de la grabación del taller a los participantes.
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