Hace más de veinte años tuve el privilegio de formar parte de un renacimiento en torno a la cueca chilenera, expresión de nuestra identidad más profunda que en “canto y baile” logró cautivar a las nuevas generaciones y despertar a las que estaban quedándose dormidas. Estos jóvenes, al reencontrarse con ella, también la redefinieron, comenzando a escribir un nuevo capítulo de nuestra cultura y que hoy sigue marchando, más viva y “aniñada“ que nunca!

Por mi parte, he tenido el privilegio, no solo de conocer a sus grandes cultores y lugares maravillosos donde se vive y respira este arte, sino también de registrar en imágenes fotográficas y material audiovisual un sinfín de episodios, creando, sin proponérmelo, un documento inédito de nuestra historia cultural.

Este patrimonio también les pertenece a ustedes, por eso esta invitación es a “hacerla de pañuelo“ en torno a una nutrida conversación, matizada con uno que otro brindis, y con el testimonio entusiasta de este humilde cuequero.

“Contada en baile y canto

La cueca es nuestra historia

De fracasos y de gloria

Alegría también llanto

Por eso que tiene encanto

Y hechiza como sirena

Todo un pueblo la venera

Con orgullo y devoción

Porque es pura tradición

Esa es mi cueca chilena“