La escritura es un medio bidimensional. Sin embargo, los buenos libros nos dejan con la sensación de haber entrado, de haber estado, en una serie de lugares. ¿Cómo es eso posible?

En este taller aprenderás a crear espacios tridimensionales en los que tus lectores puedan entrar.

Por supuesto, queremos que nuestros lectores tengan una experiencia emocional, pero en la literatura, al igual que en la vida, el entorno influye y altera toda experiencia.

El escenario de una escena puede ser mucho más que un telón de fondo. Saber transportar a tu lector puede mejorar la atmósfera, mostrar ciertos aspectos de tus personajes, cimentar la historia, enriquecer la construcción del mundo o “simplemente” mantener al lector alejado del teléfono porque en tu texto ha encontrado un lugar interesante para visitar y explorar.

Pero si quieres transportar a tu lector, primero tienes que aprender a transportarte a ti mismo.

Tienes que dejar de escribir espacios como si fueran escenografías acartonadas, y empezar a escribir como si estuvieras entrando en un lugar completamente formado, sustancial, real.

Lo primero que necesitas para aprender a hacer esto es: Presencia. (No puedes teletransportarte si sólo estás medio presente). Por eso, escribiremos in situ. No tendrás que compartir lo que escribes, pero si no vienes al curso dispuesto a escribir bastante, no aprenderás mucho. Es decir que este no es un curso teórico sobre teletransportación, es 100% práctico. Pasaremos la mayoría del tiempo teletransportándonos y/o escribiendo. Por favor trae papel (cuaderno pero también hojas sueltas), y plumas.

Traer: papel (cuaderno y también hojas sueltas blancas) y plumas

Duración del taller: 3 sesiones de 2 horas aprox.